
La vida y obra del autor y formador
Juan Padilla Pérez nació en Marinaleda (Sevilla), un 1 de octubre de 1959; un pueblo que se hizo famoso por los huelgas de los jornaleros en pos de la Reforma Agraria. Su padre, Juan, ditero de profesión, un hexatipo A perfeccionista/bondadoso expansivo de la personalidad fue su pasión y heredó su actitud estratégica para los negocios y las relaciones.
Su madre Encarnación, un hexatipo B melancólica de personalidad constricción, tomó su aptitud científica, su persistencia y paciencia a prueba de bomba.
Es el tercero de la constelación familiar. Sus dos hermanas, Josefi, de la misma tendencia que su padre y Encarni, como él mismo pero de subtipo supervivencia siempre le cuidaron porque era “el niño bonito” de la casa, un hexatipo B prima, ciclotímico/ ecuánime de la personalidad.
Se casó con la profesora Lola Sánchez Giráldez, su novia de toda la vida, terminaron la relación cuando su hijo Javier, que es profesor, contaba con 10 años en 1993. Luego, tuvo nupcias con una profesora de Religión Católica, que duró 20, divorciándose en febrero de 2017 al conocer a una psicóloga y profesora de necesidades educativas especiales. En los cinco años siguientes tuvo relaciones cortas con dos psicoterapeutas más.
Pronto su padre, con gran esfuerzo, le puso a estudiar, en un tiempo en que sólo estudiaban los niños de hijos de ricos. Tras terminar la Escuela Primaria, que entonces eran ocho años, y después de una estancia en Sevilla para prepararse el acceso al Bachillerato, completa con éxito y calificación con altas calificaciones.
Una vez en el instituto, tuvo un problema que estuvo a punto de costarle la expulsión por leer a unos compañeros una noticia en la mítica revista “Triunfo” relacionada con la legalización del Partido Comunista, a finales de los años 70. Ya sus ideas progresistas críticas empezaron a florecer…


En la universidad inicia sus estudios de Educación en la entonces llamada Escuela Universitaria de Magisterio de Sevilla, terminando el grado de profesor de Educación Primaria en 1980.
En realidad, su acceso a la universidad -que entonces era un hervidero de ideas nuevas, creatividad, lucha por los derechos, huelgas…- le llevó a no ir a clase y reunirse con un grupo de estudiantes con los que entabló amistad para charlar sobre lo divino y humano… Así la política, la filosofía, la psicología o la economía eras objeto de las largas mañanas de discusión, en la cafetería de la universidad. Luego, cuando llegaban los exámenes se los preparaba en varios días y, dada su condición de superdotado, los aprobaba sin problemas, apenas sin estudiar.
Más tarde se matricula en Lengua y Literatura y Filosofía Pura que abandona ambas. Finalmente, inicia la Licenciatura de Psicología, especialidad en Clínica, al darse cuenta de que el ser profesor es un “mandato familiar” (del padre).
II. La obra educativa de Juan Padilla
2.1 Introducción.
Obviamente, considero que Juan Padilla es un gran maestro transpersonal, quizá no de la talla de los primeros grandes maestros. Es pionero de un área transpersonal: la psicopedagogía, donde ha aportado dos métodos: el psicodrama pedagógico (PPT) y psicopedagógico transpersonal (PPST), un mapa de la consciencia transpersonal, el Hexadrama (MH), un método de psicoterapia y muchas técnicas asociadas: el Psicodrama Transpersonal (PT), un procedimiento metodológico de autoconocimiento aplicable a las organizaciones, el Coaching Psicodramático Transpersonal (CPT), un programa de formación para capacitar a terapeutas transpersonales denominado Programa FIPT; ha publicado 30 libros; ha impulsado muchos congresos, symposium y encuentros para difundir el movimiento transpersonal y su Escuela de psicología y psicodrama transpersonal (STTP) integrada en IPT-Internacional, ha llevado a que cada vez más sus alumnos puedan disfrutar de la visión transpersonal en España, México, Portugal, Chile, Colombia, Perú, Argentina, Venezuela…; tiene una extensa formación personal, de grupo y didáctica que duró más de 20 años… A ello hay que contar su formación en psicología budista y meditación desde 2001… Quizá no es de la talla de Claudio Naranjo, Grof o Wilber, Fadiman, etc., pero para mí me lo ha enseñado todo y como tal lo considero mi maestro.
La mayoría de los datos han sido extraídos de su libro “Una autobiografía inacabada”, el borrador de su texto al que he tenido acceso y de sus numerosos artículos, cercanos a la centena, amén de sus numerosos artículos -que sobrepasan los 200 y 8 libros de educación y psicopedagogía.
Más que repetir aquí los contenidos procedimentales, aptitudinales y actitudinales de sus métodos y los de su modelo de su teoría, voy a realizar una breve y concisa exposición de su obra, enfatizando sus aportaciones originales. He de decir que, antes de su incursión en el escenario educativo ya comenzó a innovar en educación infantil, Juan Padilla colaboró con fuerzas políticas, sindicales progresistas y luego institucionales; sus dos primeros trabajos están relacionados con ello, editados en 1980, año donde adquirió su primer grado universitario (1980). Dividiré sus aportaciones en tres partes.
2.2. Su primera experiencia docente en la Escuela Infantil S. Felipe Neri y su trabajo en el C.A.P.P.
En el rol laboral, nada más terminar Educación entra, por concurso/oposición, en la escuela infantil San Felipe Neri del barrio sevillano de San Diego, coincidiendo con su etapa de sindicalista marxista-libertaria que abrazó desde los 18 años. El empate a puntos de tres aspirantes finalistas se dirimió a favor de Juan porque realizaba altruistamente una revista que aglutinaba a todos los sectores del barrio que iban desde la iglesia de marcada tendencia de cristianos por el socialismo, hasta el club juvenil “Aire Libre”. Allí trabaja durante 3 años y en el último curso gana una plaza por oposición libre de funcionario de carrera como profesor de educación infantil en la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, a pesar de que su especialidad eran las ciencias sociales.
Se enrola en las filas freinetianas, en 1982, en el seno del Colectivo Andaluz de Pedagogía Popular (CAPP) de Sevilla, fuente de la renovación pedagógica en el Sur de España. Que su primer trabajo fuera un Centro donde se practicaba la investigación y disponer de un Ideario de Centro freinetiano fue de una gran fortuna para cualquier profesional de la educación novato. En la Escuela Infantil San Felipe Neri, se familiarizó con los textos y prácticas educativas de Freinet, Mario Lodi, Tonucci, etc. y también de la pedagogía libertaria, que entonces empezaba a estar presente, en particular por el trabajo del psicoanalista A. S. Neill “Summerhill” y sus métodos permisivos.
En esta época, en el que el C.A.P.P. tenía cerca de 600 socios, puso energía en la dirección de la revista Escuela’81, en la creación y dirección del Seminario de Escuela Infantiles y se entrena de ponente en un curso para profesores y psicólogos sobre “Patología del lenguaje” (Cazalla de la Sierra, 1983), al sustituir a un compañero. Juan empieza a publicar alentado por su profesora la catedrática de Psicología Social Felicidad Loscertales y por su primer mentor el catedrático de Educación de Adultos Manuel Collado. Dicha actividad la ha realizado ininterrumpidamente durante más de 40 años. Su primer trabajo se editó en 1980, un texto marxista-libertario sobre el rol del militante y su crisis, y otro a modo de libro, por lo extenso sobre las bases educativas, psicológicas y sociales para la realización de un proyecto educativo en el Centro que le acaban de contratar. También publicó varios trabajos tales como: “Las relaciones con los padres en el parvulario” (Padilla, 1984a, en Cuadernos de Pedagogía), o “La Escuela Infantil San Felipe Neri, una experiencia de educación autogestionada” (Padilla, 1984b en la Revista Escuela’81), que fue una síntesis del primero de sus tres libros inéditos “Aventuras y desventuras de una escuela infantil”. Los artículos editados fueron: “Materiales para la sala de psicomotricidad”, “La entrevista a los padres: Un modelo” (en Padilla, 1984c y 1984d, en De O a 8 años) y dos prólogo (Padilla, 1984e, 1984f).
A pesar de trabajar en la escuela privada alternativa y no ser funcionario de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, ésta le llama –en el contexto de los nuevos aires del socialismo andaluz- y le nombra miembro del equipo de profesores para dar un curso de 600 horas para habilitar al profesorado de Educación Primaria que deseaba tener la capacitación pedagógica como profesor de Educación Infantil, responsabilizándose del módulo de Los padres y la escuela, un libro inédito sobre la problemática de las relaciones entre padres y maestros que finalmente no se editó en Narcea en 1983 por no aceptar algunas de las cláusulas de dicha editorial catalana le quería imponer, pero que verá luz en el tomo III de sus Obras Completas.
Aunque se sentía bien con los compañeros del CAPP y tenía bastante libertad en investigación, publicación, etc., pensaba que la pedagogía freinetiana tenía luces, pero también sombras…, en particular la ubicaba en aquellas que mostraban una ilusión pedagógica. A pesar de que la pedagogía popular o freinetiana tenía un referente sociopolítico o perspectiva sociológica adolecía de un planteamiento psicológico en donde apoyarse. Por ello, es que decide fundar una asociación donde imperase el constructivismo psicológico. Y Piaget, entonces, le parecía una apropiada respuesta a esta carencia. Así que crea el M.R.P. “Escuela Nueva” de Sevilla, en cuyo seno investigará, difundirá y formará a profesores, padres y madres de alumnos, así como a psicopedagogos.
2.3. Su trabajo en M.R.P. Escuela Nueva: El Segundo giro.
Una vez aprobado un concurso-oposición, lograr una plaza de funcionario docente (1984) y después de una larga temporada en el Colectivo Andaluz de Pedagogía Popular de Sevilla (CAPP), donde desde el inicio toma responsabilidades como directivo en el área de publicaciones y en particular como director de la Revista Escuela’81, crea una asociación de renovación educativa: el M.R.P. “Escuela Nueva” de Sevilla.
En este periodo trabajó como profesor-tutor de educación infantil en varios colegios públicos sevillanos. En el primero que se le adjudicó, como provisional, en 1985, fue nombrado director de la Escuela Infantil “San Jerónimo” que duró poco tiempo pues la Inspección Educativa de Zona de la CEJA le abrió un expediente por usar una organización del aula por rincones de juegos libre, metodología innovadora que impulsaba los movimientos de renovación pedagógica, método que ya puso en marcha desde el primer año en la Escuela Infantil San Felipe Neri que estaba autogestionado por los vecinos de forma asamblearia. El resultado fue que le abrieron un expediente por sus prácticas innovadoras y lo trasladaron a un centro de experimentación e investigación con alumnado de necesidades educativas especiales, cuyo alumnado era principalmente hipoacúsicos y sordos “con restos auditivos”, aunque él se hizo cargo de los hiperkinéticos implementando un programa de psicomotricidad cognitivo/relacional, basado en una integración de las teorías de Pick y Vayer y de los psicoanalistas educativos Lapierre y Aucouturier. Luego, al pasar unos años, la administración educativa andaluza le agrade con un documento en su expediente por su tesón en el trabajo a favor del cambio educativo y la innovación educativa.
Es el segundo giro. De Freinet al constructivismo piagetano. Allí con un grupo de profesores, padres, etc. funda la revista con el mismo nombre, Escuela Nueva, organiza las Jornadas Andaluzas de Pedagogía Operatoria y crea varios seminarios o grupos de investigación como los de los padres y la escuela, psicomotricidad relacional, las relaciones interpersonales en la escuela o sobre psicología escolar (según Wallon y Gratiot-Alphanderi) que tenían como lugar de reunión la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla.
De esta época son sus 21 trabajos publicados entre 1985 y 1988, sobre diferentes temáticas, como padres y maestros: “La Escuela de Padres“ (Padilla, 1985a), “La entrevista” (Padilla, 1985b), ambos en la prestigiosa revista Cuadernos de Pedagogía. En el bienio 1987/87 publican 19 artículos y elabora 1 libro que aparecería en 1989, editado por el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Sevilla, a la postre su primer libro. Los artículos editados son: “La Escuela de Padres I parte” y “La Escuela de Padres, II parte) (Padilla, 1987a, 1987b), en Aula Libre de Huesca; sobre diferentes aspectos como talleres, lenguaje, escuela nueva, matemáticas, evaluación, etc. dentro del nivel de educación infantil: Padilla (1986, 1987b, 1987d, 1987f, 1987g 1987h e 1987i, 1987j, 1987k, 1988a, 1988b, 1988c y 1988d) y en torno a la Educación de Adultos: Padilla (1987a, 1987c y 1987e) que es fruto de su experiencia como profesor en el Centro de Educación de Adultos de San Diego-Los Carteros de Sevilla, donde aplicó técnicas de dinámica de grupo y otras de psicoterapia. Todos estos trabajos fueron publicados en las revistas: Escuela Nueva, Cuadernos de Pedagogía, De 0 a 8 años y en el Suplemento de Educación del periódico El Correo de Andalucía, editado en Sevilla del que era colaborador cuando estuvo bajo la dirección de su Guillermo Raigón que participó a la postre, primero en el libro colectivo “La Pedagogía Situacionista” en un capítulo compartido con J. Padilla sobre “Medicos de comunicación y educación” y, luego, en el III Encuentro del IPT celebrado en la Universidad de Osuna con una conferencia y como invitado en la mesa redonda sobre “Educación y Psicopedagogía Transpersonal: Pasado, presente y futuro” (Padilla & Foronda y Medina, 2008).
III. La obra psicopedagógica de Juan Padilla.

3.1. De la visión materialista a la psicopedagogía transpersonal.
Juan Padilla Pérez es pionero de la psicopedagogía transpersonal. Él abrió esa brecha en el mundo transpersonal. Con gran experiencia en la educación y reeducación materialista comprendió que estas metodologías y las teorías que las sustentan no es más que “todo cambie para que todo continúe”.
Debido a un encargo de la dirección del CEIP Valme Coronada de Dos Hermanas (Sevilla) y avalado por la inspección educativa elabora como propuesta un Programa de Psicopedagogía Transpersonal para educación infantil y primaria, para este centro. Luego tras su aplicación se publicó en 2007 un libro que narra la experiencia que se considera el primero en aparecer sobre dichos contenidos.
Antes, durante 7 años había desarrollado una aproximación desde lo que luego se transformaría en la Psicopedagogía Trans- personal, del mismo modo que operó con el psicodrama. Funda, así, el 1º de octubre de 1989 el Instituto de Psicología Aplicada a la Educación (IPAE) tras proponer en la reunión de evaluación del Comité Organizador de las III Jornadas de Pedagogía Opera toria, de corte piagetano, que se desarrollaban en la Escuela Universitaria de Magisterio de Sevilla. Así se da un giro desde Piaget a H. Wallon y L. S. Vygotsky y su escuela socioconstructivista, pero de naturaleza materialista (hay que recordar que estos psicólogos evolutivos sociogenéticos pretendían construir una psicología marxista.
3.2. Su trabajo en el Instituto de Psicología Aplicada a la Educación-IPAE (1989-2001).
Este periodo abarca desde la transformación del MRP Escuela Nueva en el Instituto de Psicología Aplicada a la Educación (IPAE), en 1989 hasta la fecha en que termina la licenciatura de Psicología clínica, o sea 2001. Luego, se rebautizará como Instituto de Psicología Transpersonal Aplicada a la Educación, manteniendo las mismas siglas IPAE pero integrado en el IPT (desde 2003).
Con parte del mismo equipo de la asociación educativa, pues había varios psicopedagogos y profesores con especialidad en logopedia o pedagogía terapéutica, comienza una nueva etapa en la que con el redescubrimiento de Vygotsky y Wallon se sustituye la perspectiva psicogenética por otra sociogenética (Wallon, 1951) que culminó con la elaboración de un nuevo método no oposicional ni reactivo de los extremos de la escuela nueva y tradicional: La Pedagogía Situacionista (Padilla y equipo IPAE, 1996). Esta es su primera importante aportación.
Durante estos 12 años, Juan y sus colaboradores realizaron muchas actividades, desde jornadas, seminarios y grupos de trabajo hasta una revista trimestral: Boletín de Psicología Aplicada a la Educación -que en su primera época se editaron 12 números-, pasando por debates y mesas redondas sobre política educativa. Se publicaron muchos trabajos sobre modelos (Padilla, 1990, 1991a, 1991b), de psicología evolutiva crítica (Padilla, 1991c, 1992a, 1992b, 1992d, 1992e, 1992f, 1993c, 1994b, 1997b, 1997c; Padilla & Ortíz, 1996; Padilla y Moreno, 1997), sobre psicopedagogía y servicios externos (Padilla & Gómez, 1997); sobre metodología del nuevo modelo (Padilla, 1991d, 1991e, 1991f, 1992f, 1993ª, 1997d, 2003, 20014; 2015; Padilla, Del Pino y Acevedo, 1996,), perspectiva sociopolítica (1993b, 1996a, 1996b, 1996c, 1997e; Padilla y Oliver, 1997, Padilla & Gálvez, 1996, Padilla, Gálvez y Aguilar, 1996; Padilla & Raigón, 1997); sobre salud mental y educación (Padilla & Gómez, 1996) y sobre su método educativo la Pedagogía Situacionista (Padilla y Equipo, 1996; Padilla, dir., 1996).
Puesto que esta primera fase del trabajo de Juan Padilla asociado a la visión materialista de la psicología aplicada a la educación no es lo sustancial, no me detendré aquí más. Baste decir que todo el material práctico (programas, diarios de clase, proyectos, registros anecdotarios de observación, subprogramas, observaciones de actitud, fotos, dibujos del alumnado, material de seminarios y grupos de innovación, etc.) que he consultado durante bastante tiempo, bastaría por sí mismo para escribir varios libros.
3.3. El De la psicopedagogía de la Educación Nueva a la psicopedagogía de la Educación Transpersonal.
Desde el 1º de octubre de 1989, fecha fundacional del Instituto de Psicología Aplicada a la Educación (IPAE) desarrolló, quizá, su más intensa labor en el seno de esta asociación sin ánimo de lucro corte socioconstructivista que aglutinaba a un puñado -no desdeñable- de profesores, psicopedagogos, reeducadores, profesores de apoyo.
En el ciclo 2003/04 se transformó en un Instituto de psicopedagogía transpersonal: el Instituto de Psicología Transpersonal Aplicada a la Educación, al nacer el IPT

Más tarde, desde 2003 desarrolla su labor como profesor transpersonal en educación infantil. Cuando, por segunda vez, se le asigna un puesto como profesor de necesidades educativas especiales de las dificultades de aprendizaje, en el curso 2007/2008 y hasta su jubilación, durante 10 años trabaja con programas transpersonales con alumnado de Educación Primaria. En los dos centros que estuvo aplicó el modelo que se puso en marcha en 2001 renovado. Creó, inspirándose en el psicodrama pedagógico de Jacob Levi Moreno, dos métodos de psicopedagogía transpersonal: el Psicodrama Pedagógico Transpersonal y el Psicodrama Psicopedagógico Transpersonal. Desde entonces es pionero de este nuevo ámbito o área de la visión transpersonal.
Juan está recopilando materiales y publicándolos para que sirva de una orientación de su propio método. Publicó parte de este trabajo en (Padilla, 2001, 2003; Padilla y colb., 2007; Padilla & Padilla y equipo, 2018; Padilla, dir., 2021), siendo este último una selección de textos como compilador de trabajos editados pero que son difícil acceder a ellos, un texto síntesis en un volumen y, finalmente, en dos volúmenes, la que será, probablemente, su obra definitiva de todo lo experienciado y comprendido (Padilla, 2022) coincidiendo con sus 20 años desde que abrió esta nueva área como pionero y que representa su tercer giro o tercer ciclo de 7 años desde que disfrutamos de la psicopedagogía transpersonal. Luego, es arriesgado saber por donde los vientos del karma le llevarán, pues mi maestro no me ha dicho nada sobre el particular y si se generarán cambios en el IPAE, institución sin ánimo de lucro, creada en 1989, que ha sido el instrumento desde donde ha desarrollado esta magnífica contribución.
3.4. El inicio y desarrollo del trabajo transpersonal en psicopedagogía (2001-2022).
1. Introducción. De los 12 años de trabajo desde la psicopedagogía materialista se pasa a la espiritual o transpersonal por su naturaleza no dual. En este trabajo lleva más 20 años que en total son más de tres décadas, trabajos al que se le dedicó un congreso internacional (Padilla y colb., en proceso). J. Padilla es consciente de que todo el trabajo desarrollado puede tener alguna eficiencia para la transformación social desde los contextos educativos, pero cree que es limitado y no es suficiente. Es lo que él llama la ilusión sociopolítica de la educación. Es por ello, que, al principio de siglo, cuando toma la determinación de reorientar la psicopedagogía de viejo cuño a una dimensión espiritual.
Le ofrecen desde la dirección del Centro educativo, en el que trabajaba, la oportunidad de encargarse del alumnado con necesidades educativas especiales del nivel de las dificultades educativas. En el verano de 2001 realiza un Proyecto (Padilla, 2001) y ahí comienza su aportación. Hay tres hitos en este período dignos de mencionar: a) la realización de programas transpersonales de psicopedagogía; (b) la implementación de los dos métodos que aporta y c) finalmente, realizaré un comentario a sus publicaciones donde da forma intelectual a sus experiencias psicopedagógicas.
2. El primer programa transpersonal para las necesidades educativas especiales. Después de todo este tiempo de esfuerzo y creatividad, Juan Padilla comienza a trabajar desde una reorientación transpersonal, transformando su trabajo “materialista” de la psicopedagogía en otra dentro de un contexto “espiritual” (Padilla, 2001).
En esta segunda etapa transpersonal comienza con la aplicación de los programas transpersonales de psicopedagogía en el que elaboró, durante un quinquenio, 14 dossiers que luego se transformó en el primer texto de psicopedagogía transperso-nal, en donde se enfatizaba en el uso de la meditación, las técnicas de psicodrama transpersonal para la resolución de conflictos, el uso del teatro y el arte, más allá de su instrumentalización estrictamente educativo, pues lo escora hacia un trabajo reeducativo, la aplicación de subprogramas de inteligencia emocional, el trabajo con las emociones, etc. (Padilla, 2003).
3. El primer método transpersonal de psicopedagogía: Del psicodrama pedagógico al psicodrama psicopedagógico transpersonal. Formado en la comprensión humanista del psicodrama, mi maestro pronto impulsó una transformación del clásico psicodrama peda-gógico por otro que él llamo Psicodrama Psicopedagógico Transpersonal (PPST). Y este método fue el que implementó en esta experiencia que se conoce.

En el primer texto publicado en nuestro contexto cultural, editado en 2007, luego de 5 años de experimentación con diversos equipos en un Centro público, se exponen las modificaciones del psicodrama pedagógico moreniano para adaptarse al transpersonal que afecta a varios instrumentos, en especial al auxiliar que es ahora un profesor/a-, sus etapas y contextos (Padilla y colbs. 2007).
Hay que decir que, como se enfatiza en Padilla & Padilla, colb. y equipo (2018), hay que distinguir entre psicodrama pedagógico transpersonal y psicodrama psicopedagógico transpersonal. En el primero se utiliza en alumnado que siguen un curriculum ordinario o no adaptado, mientras que el segundo es propio su implementación cuando se necesita una adaptación curricular significativa o no significativa, con una modificación de los contenidos, objetivos y evaluación. Por tanto, el psicodrama pedagógico como el psicopedagógico de orientación transpersonal fueron los dos primeros métodos transpersonales en psicopedagogía que se conocen en el universo transpersonal.
4. Las publicaciones de la etapa transpersonal. El primer trabajo elaborado es el del 2001 (inédito) que se editó, parcialmente, en su libro del 2007 y que aparece en sus Obras Completas en el primer volumen de psicopedagogía transpersonal en la versión completa (en proceso).
La primera publicación data del 2003 y se editó en Cuadernos de Pedagogía, la más prestigiosa revista española de renovación pedagógica, donde se realizó un avance del programa que estaba aplicándose. Luego en 2007 se publica por una institución el libro Apoyo educativo. La aplicación del psicodrama pedagógico transpersonal en las necesidades educativas especiales.
La editorial Universitrans editó este año de 2018, también, ¿Qué es la psicopedagogía transpersonal? en el que colabora Javier Padilla Sánchez y un equipo IPAE. Este texto se estructura en ocho partes. En la primera, el autor hace un recorrido del desa-rrrollo de su rol laboral en educación y psicopedagogía en su búsqueda. En la segunda, es un trabajo publicado sobre la aportación de Jacob L. Moreno y el psicodrama. Luego, se adentra en un ensayo sobre lo que es la educación transpersonal (cap. 3) y la psicopedagogía transpersonal (cap. 4). Los capítulos 5 y 6 versan sobre la elaboración de programas de psicopedagogía transpersonal y su evaluación. El cap. 7 se adentra J. Padilla en la problemática de la perspectiva y retos de la psicopedagogía transpersonal, cerrando con un Anexo, en el que esta vez incluye varios modelos de cuadernillos prácticos para el trabajo en el aula y las referencias bibliográficas utilizadas.
Próximamente saldrá Textos de Psicopedagogía Transpersonal. Una selección (2001-2019) donde un grupo de su alumnado, entre los que me encuentro como especialista en altas necesidades educativas especiales, acompañarán al maestro en esta selección, entre los que estarán Javier Padilla, Isa Gómez Cote, Antonio del Pino, Ascen Ramírez, Antonio Medina Torrejón, María Rita Moncada, Nadefhka C. Woldarsky y otros. La selección de textos recogerá -según me contó el compilador- diversos trabajos que pretenden hacer un recorrido histórico en el que luego de la puesta en marcha de su nuevo método, se exponen diferentes capítulos donde se ve como va evolucionando la técnica, los dos métodos y las interrogantes que el autor se hacía y las respuestas que se iban dando.
IV Su obra psicoterapeútica
4.1. Introducción a las aportaciones de Juan Padilla desde el psicodrama transpersonal
Es su tercer giro. La obra psicoterapéutica de Juan Padilla la voy a estructurar en seis partes: el inicio con el Seminario de los Viernes, la fundación del IPT-España y la creación del primer Centro de psicodrama transpersonal, el Programa FIPT, su aportación del método psicoterapéutico del psicodrama transpersonal, la contribución de un modelo de teoría transpersonal, el Hexadrama y su esfuerzo en la expansión de lo transpersonal en España y en más de 20 países del mundo.
4.2. Su propio proceso de exploración terapéutica.
Su primer contacto con la psicoterapia como cliente lo inicia Konrado, por mediación de un padre de alumno de la escuela infantil donde trabajaba (1982).
Luego con gestalt humanista de la mano del costarricense Celedonio Castanedo en un training de fin de semana que dió en Sevilla; el me comentó que no sabe como entró en esa formación, ni como al acabar el segundo día, Castanedo fue a su casa y allí comieron y charlaron; al marcharse él le regaló y dedicó su último libro que era el texto teórico que había que leer (Castanedo, 1983).
Empezó su análisis, ya de forma más sistemática, algo menos de dos años, con Mª. Ángeles Sarachaga, psicoanalista kleiniana y luego al aprobar la oposición de funcionario docente la abandona. Después de una crisis depresiva importante que no era más que un “salto cuántico” no comprendido, vuelve a terapia y continua con Javier Díaz Estévez, psicoanálista de grupo por indicación del antipsiquiatra Francisco Yanes Sosa con quien también estuvo medio año, a principios de los años 90.
Éste le lleva a Jaime Rojas-Bermúdez, que es alumno directo de Jacob L. Moreno, formado por él en Beacon Hause en Estados Unidos, Presidente del IV Congreso Internacional de Psicodrama, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Santiago de Chile, Socio de Honor de la Asociación Española de Psicodrama, creador del “objeto intermediario”, de la “línea fría” del psicodrama, etc. Rojas-Bermúdez lo incluye en un grupo pequeño con cinco psicoterapeutas, que era una experiencia terapéutica para, parece ser, publicarla en una prestigiosa revista inglesa. Al verlo implementar técnicas de la “línea fría” se enamora del psicodrama y tiene un entrenamiento total de 15 años, con algunos descansos de varios meses, durante cuatro años. Por aquél entonces, Juan había hecho nada más que comenzar sus estudios de psicología clínica. Luego de esa breve experiencia, entra en psicodrama individual durante cinco años, y luego en grupo, durante otros cinco años, y finalmente inicia la formación de psicodramatista; pero no la completa, cuando le faltaban 23 horas, según él por rebeldía sana. Jaime Rojas-Bermúdez le da el alta de su psicoterapia en 2003 y le dice: “ya eres ex-neurótico, ahora, a ayudar a otros…”
Finalmente, la secretaría de Claudio Naranjo se puso en contacto con él para entrevistarse en Barcelona. Fruto de ello se estableció una colaboración con este gran pionero Claudio durante dos años (2007-2008), en los que participó de profesor en el Programa SAT en los niveles del “Proto” (2007) y el SAT-II (2008) dirigiendo psicodrama transpersonal y la organización del I Congreso Iberoamericano de Educación Transpersonal. Aunque no hizo psicoterapia con Naranjo, du-rante los meses que estuvo en Estados Unidos habla-ban al menos 3 ó 4 veces por semana de madrugada que fue como un “fonodrama transpersonal” o psicote-rapia a través del teléfono. Hace una década se editó en forma de capítulo “Mi relación y aprendizaje con Claudio Naranjo” (Padilla, 2008), texto con un marcado toque personal, donde expuso su experiencia con este gran pionero y uno de los maestros espirituales más grandes, desde que surgió la visión transpersonal. Juan tiene una voluminosa correspondencia con él por email, de más de 50 correos electrónicos; ojalá este trabajo ampliado tome forma de libro en un futuro cercano.

